Zunzunes en peligro de extinción

Los mayores peligros para los zunzunes son el clima —por esta razón muchas especies migran—, los pesticidas, ciertos depredadores (gatos, halcones, serpientes, abejas, avispas, ranas y otros) y nosotros los seres humanos.

Desafortunadamente, son varias las especies que se encuentran en riesgo de extinción; unas 28 —aproximadamente el 10 %— se encuentran en peligro crítico de extinción de acuerdo a un análisis realizado recientemente por biólogos. Esto significa que, de no tomarse medidas, pudieran extinguirse en un período de diez años. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha determinado que entre las especies de los troquílidos más críticamente en peligro están las siguientes:

Colibrí ventrizafiro (Lepidopyga lilliae), llamado también colibrí manglero, de Colombia.

Amazilia hondureña (Amazilia luciae), de Honduras. Es el zunzún más amenazado de todos.

Calzadito pechinegro (Eriocnemis nigrivestis), de Ecuador. Vive en las estribaciones occidentales del Pichincha y también se le conoce como colibrí pantalón de pecho negro o zamarrito pechinegro. Sus pequeñas poblaciones en solo dos localidades han sufrido gran disminución producto de la deforestación.

Calzadito admirable (Eriocnemis mirabilis), de Colombia.

Calzadito turquesa (Eriocnemis godini), de Ecuador y Colombia. Esta especie no se registra desde el siglo XIX en que solamente se registró un ejemplar a mediados del siglo. El hábitat se ha destruido casi completamente, pero hay un registro no confirmado en 1976. Cualquier población que exista probablemente será muy pequeña.

Ermitaño de Espírito Santo (Glaucis dohrnii), de Brasil. La deforestación masiva ha fragmentado la población que disminuye como resultado de la continuada pérdida de hábitat.